El Correo Argentino de Florencio Varela no es si no mas que una expresión del nivel de degradación de una sociedad inundada de marginales.
Esa mañana iba a la sucursal a realizar un trámite.
Ocurre que el energúmeno que nos tocó como cartero no cesa en la comisión de delitos, reteniendo correspondencia y comportandose como un pendenciero callejero.
Ya había ido antes, pero fué imposible acercarse a la puerta, porque cuando no están repartiendo TV digital, están repartiendo tarjetas de Moreno, de manera tal que siempre hay una cola de cuadras de marginales.
Ese día, pude ingresar con mi nota de queja y el sujeto que ocupaba un escritorio en el centro del salón arreglaba nada en sus cajones y nunca miraba a la gente que lo consultaba.
Musitaba respuestas vagas y jamás respondió mi "buenos días" con el que me presente con mi consulta.
Debí reiterarle mi pregunta, porque musitaba, mientras seguía mirando sus cajones o hacia la calle.
Por fin entendí que me decía que debía ir con la supervisora, e hizo un gesto vago hacia las cajas.
Había una decena de cajas y le pregunté cual.
El payaso en cuestión, un hombre mas que maduro, hizo un gesto vago y general, ya ofuscado.
Fui hasta el mostrador que incluía varias ventanillas blindadas.
Como la "indicación" vaga del pitufo gruñón del escritorio era tan amplia, comencé un periplo de consultas.
El sujeto de la foto esa un ejemplar muy especial de la fauna reinante.Ante las interpelaciones de la gente, sencillamente ni los miraba.Tampoco les contestaba.Simplemente atendía el pasar correo por un lector digital ignorando olimpicamente a quienes le hablabamos.
Cuando por fin terminé mi trámite, vi que el sujeto salía de detrás del mostrador, atravesaba el salón y salía a la calle.
Lo observé y seguí.
Se dirigió a un kiosco, compro y se puso a beber una gaseosa.
Aprovecho para admirar el traste generoso de una chica.
Todo un langa el hombre.
Habrá que esperar alguna nueva ola privatizadora para verlo reclamando por su "fuente de trabajo".
Gracias por existir Yahoo!!!
